Fue en esa búsqueda de calma donde encontré el tarot. No como una vía de escape, sino como un mapa para entenderme mejor, una herramienta que traía claridad cuando mis pensamientos y emociones eran un nudo confuso.

Para mí, el tarot es un espejo simbólico que nos muestra los procesos que vivimos cuando crecemos, nos transformamos o intentamos volver a nuestro centro.

Ese descubrimiento es la raíz de Espejo Alquímico. Un espacio donde el tarot se convierte en un camino de autoconocimiento, una manera más amable de relacionarnos con nosotras mismas, sin prisa, sin exigencias y con mucha verdad.

Hoy acompaño a otras personas en ese mismo movimiento interior. Lo hago a través de las guías y materiales descargables y también mediante lecturas personales por escrito para quienes buscan claridad en un momento concreto de su vida.

En cada uno de estos espacios te propongo una forma distinta de recorrer el tarot desde dentro: con calma, con silencio y con presencia. Mi propósito es que te escuches a través del tarot. Que te veas en ellas sin miedo y que descubras que la claridad no siempre llega como respuesta, sino como una sensación de paz interior.

Este espacio nació del deseo de compartir una forma más consciente y compasiva de mirarnos. Un camino que no busca certezas, sino comprensión. Un lugar de autoconocimiento para volver a ti.